¿Sabemos parar las guerras?



Creo que se debería imponer lo que parece imposible. PARAR LA GUERRAS. Desgraciadamente sabemos todos que es mucho más sencillo empezar una guerra que pararla, que lograr que finalicen, pero es imprescindible reflexionar sobre el lugar hacia donde nos movemos en una sociedad que no quiere aprender.

Queda claro que el animal humano está constituido de una gran parte de violencia en su interior. Personal, en grupo, en sociedad. Y cuando explota hay un número creciente de estos animales humanos que disfrutan, que la creen imprescindibles.