Este es un grito desde Ucrania, escrito en las paredes destruidas de la estación de tren de Konstantinovka en Ucrania, una localidad con 67.000 ciudadanos ucranianos. No es la primera vez que esta ciudad es destruida en las últimas décadas pues los alemanes nazis en la II Guerra Mundial ya la dejaron casi totalmente destruida.
En la pintada de la pared se puede leer: "No pedimos demasiado, solo necesitamos proyectiles de artillería y aviación, el resto lo hacemos nosotros, por supuesto".