Los beneficios de andar después de cenar los conocía haca ya 50 años en un viaje por Galicia. Entonces yo era casi un crío y un tío ya mayor me enseñó que darse un paseo corto después de la cena era una medicación fabulosa, gratuita y sin efectos adversos, sino al contrario, todo son ventajas para el cuerpo y la mente.
No es necesario andar mucho, un paseo corto por los alrededores de tu casa, o en aquel caso por las zonas externas del hotel. Y sus beneficios son más interesantes a partir de los 50 años de edad.
Respiras aire puro, te ayuda a la digestión pues bajas todo lo comido, logras cansarte un poco en esos 10 a 15 minutos de caminata lo que te prepara para irte a dormir, bajas la glucosa pues haces algo de ejercicio suave que va fabuloso para personas mayores, te concentras en ti mismo si vas solo, o hablas de algo con otra persona para no sentirse solo.
También puedes escuchar música, hacer ejercicios de respiración o de relajación, marcarte recorridos fijos, y curiosamente, va muy bien para soltar gases desde el estómago hacia los intestinos y desde allí a la calle. Lo hacemos todos.
Se inicia el proceso de la digestión, se rebaja la hinchazón de estómago por la pérdida de aires, los alimentos se asientan mejor en el cuerpo, mueves el corazón y los pulmones, controlas mejor la presión sanguínea, e incuso te puede ayudar si padeces de estreñimiento.
No hay efectos adversos, excepto que te podrías perder 15 minutos de algún programa de televisión, de esos sedentarios. Pero ahora en muchos casos, puedes con el mando a distancia ir hacia atrás en el tiempo televisivo y empezar la serie o la película de nuevo.