Me lo encontré en la puerta interior de un hotel bilbaíno. Es un detalle de agradecer pues te ayuda a sonreír nada más entrar. Cuando alguien logra hacernos mover desde nuestro interior, hay que aplaudirle.
Que nunca nos falte:
Un sueño por el cual luchar
Un proyecto que realizar
Algo que aprender
Un lugar a donde ir
Alguien a quien amar
Son cinco detalles imprescindibles para sentirnos mejor. Nada más que eso, que ya es suficiente para ir agradeciendo lo positivo de la vida. Y no cuanto el del texto impreso en la tarjeta.