No se trata solo de reírnos de nosotros mismos, que también, sino sobre todo de sonreír levemente en estos tiempos que aparentan ser duros y complejos.
En la jubilación hay que estar ocupados, sobre todo si durante tu vida laboral has estado muy ocupado. No se trata de seguir en lo mismo, sino de buscar aquella ocupación que te gusta, que te hubiera gustado hacer y nunca pudiste, o aquella que te entretiene.
No seas esclavo de/en la jubilación. A veces confunden las realidades incluso nuestros hijos. Una cosa es ayudar o colaborar, y otra trabajar para ellos pensando que como estás jubilado nada hay mejor que atender a los hijos y nietos.
Son jubilados somos personas, todavía, y hay que respetar sus tiempos, sus aficiones, sus deseos. Y ser sinceros con ellos. Si es eso lo que de verdad quieren, fabuloso. Pero escucharles con sinceridad.