Es la incómoda realidad, pero es también una realidad que ya no tiene vuelta atrás. Se acabó el consumo de papel para informarnos, es muy leve su consumo, y poco a poco va sorprendiendo que se vendan y se compren periódicos en papel.
Posiblemente nunca se ha consumido tanta información como en la actualidad, nunca y con diferencia. Pero a su vez, se va consumiendo menos papel en periódicos y revistas desde hace ya unos años y de forma imparable.
Esto tiene varios puntos de peligro, y creo que todos los sabemos, pero es inevitable, ha venido para ser cada vez más contundente. Y poco a poco se irá asentando también la calidad necesaria.
De momento conviviremos con el barullo pero sabiendo que ya no hay marcha atrás.